
¿Quién no recuerda cuando era niño y cualquier objeto corriente dejaba de ser lo que era para convertirse en el más fantástico juguete? ¿Quién no recuerda lo bien que lo pasábamos de niños cuando jugábamos sin más?
Leí o escuché por ahí que uno se hace realmente viejo cuando deja de soñar, de imaginar, de jugar. Recordad por ejemplo el Hook de Spielberg. Recordad a ese Peter Pan que crecía y se convertía en un estúpido adicto al trabajo porque había perdido su capacidad de soñar. ¿No nos pasa un poco esto a todos? ¿Acaso esta mierda de sociedad en la que vivimos no ahoga nuestros sueños, nuestra imaginación, nuestra capacidad de soñar?
Todo esto viene a cuento de una peli magnífica, maravillosa, emocionante y profunda aunque no lo parezca. Os contaré un secreto: la mayoría de veces son las obras en apariencia más simples las que más cosas nos dicen. Por eso, la historia de este Mr.Magorium, regente de una tienda mágica, de su empleada que olvidó sus sueños musicales por el camino de la vida, de un niño solitario que aún sueña, de un contable que quiere soñar, me ha llegado más que otras supuestas grandes obras alabadas por la crítica.

Mr. Magorium y su tienda mágica es ese lugar donde la gravedad no existe, donde un niño puede recuperar su sombrero saltando muy alto, donde los peluches nos eligen, donde un cubo de madera no es solo un cubo de madera. Es ese lugar donde con un sombrero nos podemos creer el rey y el bufón, donde con un libro que escribe un forzudo nacido en un sótano podemos imaginar mundos lejanos.
Es ese lugar del que nunca debimos irnos del todo, ese lugar que todo adulto debe conservar en un rinconcito de su cabeza para seguir adelante en este mundo.
La película es como una de Tim Burton cuando Burton las hacía así. Un prodigio de sensaciones, emociones, color y una excelente banda sonora de Alexandre Desplat. Y, por supuesto, un reparto ajustado, desde un entrañable Dustin Hoffman hasta una increíble Natalie Portman.
Lástima que dure tan poco y debamos volver a la realidad. Pero siempre que sigamos creyendo, que sigamos imaginando, soñando, jugando, seremos jóvenes. Ya sabéis, hay que creer en las hadas porque cada vez que decimos que no existen mueren cientos de ellas.
Leí o escuché por ahí que uno se hace realmente viejo cuando deja de soñar, de imaginar, de jugar. Recordad por ejemplo el Hook de Spielberg. Recordad a ese Peter Pan que crecía y se convertía en un estúpido adicto al trabajo porque había perdido su capacidad de soñar. ¿No nos pasa un poco esto a todos? ¿Acaso esta mierda de sociedad en la que vivimos no ahoga nuestros sueños, nuestra imaginación, nuestra capacidad de soñar?
Todo esto viene a cuento de una peli magnífica, maravillosa, emocionante y profunda aunque no lo parezca. Os contaré un secreto: la mayoría de veces son las obras en apariencia más simples las que más cosas nos dicen. Por eso, la historia de este Mr.Magorium, regente de una tienda mágica, de su empleada que olvidó sus sueños musicales por el camino de la vida, de un niño solitario que aún sueña, de un contable que quiere soñar, me ha llegado más que otras supuestas grandes obras alabadas por la crítica.

Mr. Magorium y su tienda mágica es ese lugar donde la gravedad no existe, donde un niño puede recuperar su sombrero saltando muy alto, donde los peluches nos eligen, donde un cubo de madera no es solo un cubo de madera. Es ese lugar donde con un sombrero nos podemos creer el rey y el bufón, donde con un libro que escribe un forzudo nacido en un sótano podemos imaginar mundos lejanos.
Es ese lugar del que nunca debimos irnos del todo, ese lugar que todo adulto debe conservar en un rinconcito de su cabeza para seguir adelante en este mundo.
La película es como una de Tim Burton cuando Burton las hacía así. Un prodigio de sensaciones, emociones, color y una excelente banda sonora de Alexandre Desplat. Y, por supuesto, un reparto ajustado, desde un entrañable Dustin Hoffman hasta una increíble Natalie Portman.
Lástima que dure tan poco y debamos volver a la realidad. Pero siempre que sigamos creyendo, que sigamos imaginando, soñando, jugando, seremos jóvenes. Ya sabéis, hay que creer en las hadas porque cada vez que decimos que no existen mueren cientos de ellas.
5 comentarios:
coach outlet
christian louboutin shoes
nike sb stefan janoski
toms outlet online
coach outlet online
canada goose sale
heat jerseys
moncler kids
christian louboutin sale
michael kors handbags
2017.2.13xukaimin
zzzzz2018.5.14
lacoste outlet
pandora
coach outlet online
coach outlet
polo ralph lauren
michael kors outlet
michael kors handbags
coach outlet
longchamp bags
true religion outlet
Thank you very helpful article. allow me to join to share health articles with your article hopefully useful.
Pengobatan Penyakit Polip
Pengobatan Epilepsi Dengan Bahan Alami
Cara Mengobati Rematik
Cara Mengobati Penyakit Trigliserida Tinggi
Cara Mengobati Paru-Paru Basah
Obat Penyakit Jantung Bengkak
canada goose outlet
ray ban sunglasses
ugg outlet
nike huarache
adidas yeezy
clarks outlet
oakley sunglasses
basketballl shoes
coach outlet
ferragamo belt
zzzzz2018.9.12
www0918
dsquared2
canada goose outlet
moncler outlet
nike shoes
ralph lauren polo
golden goose
ralph lauren polo
pandora charms
ugg boots
red bottom shoes
Publicar un comentario