François Ozon se une a esta serie de películas que nos han
llegado últimamente sobre la creación literaria o sobre la ficción literaria
como el refugio ideal para escapar de la que está cayendo.
Ozon habla de muchas
cosas en su interesante película, no solo de literatura, también del arte y la
educación. Y lo hace a partir de la historia de un profesor que encuentra en un
joven alumno un destello de genialidad cuando le presenta una redacción
intrigante. El chaval cuenta cómo su deseo de conocer la vida de una familia
común le lleva a meterse en su casa y observar como un documentalista lo que
allí pasa.
A partir de hay la película propone un brillante juego entre
lo real y lo imaginado, entre realidad y creación, un juego de espejos en el
que los personajes saltan del texto a la vida real de manera admirable. Ozon es
un tipo listo y acompaña las virtudes del guión con una acertada elección de
actores.
1 comentario:
Buena peli, aunque al ver el trailer me da la sensación de que venden otra cosa, algo más de película de misterio...
Saludos. Sois grandes!
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